29.3.09

Cuarenta y nueve

Y entonces me di cuenta,
no eras ni un sicario,
ni un inmaduro
ni un alma herida
ni un conflictuado
ni un impune
ni un mal intencionado
ni un inseguro
ni un depresivo
ni un pobre tipo

Simplemente resultaste un pelotudo

2 comentarios:

MQDLV dijo...

Y contra eso, no hay nada más que hacer!

El viento a contramano dijo...

coincido con Marina