31.10.08

Cuarenta y dos

Hay una sensación que tengo a veces. Decir a veces es mucho. La habré tenido no mas de 4 veces en mi vida. Es rara. Es mirar y sentir tanto de golpe que duele.
Y ayer otra vez. Otro alguien. Y la catarata de fichas cayendo en el alma.Y el dolorcito inicial de saber que vas a dolerme. Dolorcito casi tibio, casi placentero. Esquizoide.
Ayer otra vez "Me duele mirarte". Y yo tan así, desprevenida. Baja de guardia y de defensa.Y no está bueno.
No esta bueno y si. Duele y gusta.
No está bueno salir del frezzer y pasar directo al horno, no está bueno quemarme con hielo ni está buena esta resaca de alma que traigo y que me deja sola, vomitando besos que sobran. No está bueno que las marcas que le dejás a mi sillón se las agarre mi alma.
Pero si estás bueno vos, más que dios, que comer con la mano y que faltar a gimnasia en la escuela. Estás más bueno que ser distante y ajena. Estás bueno como enamorase la primera vez y lejos como irse al cielo.
Y pocas veces como ayer dolió tanto un "Me duele mirarte".
Me quedé entonces esta mañana, con la mente nublada de insomnio, el cuerpo dolido de gozo y los ojos mirando a la nada. Para ver si así duele menos este "Me duele mirarte". Sin dudas no resultó.
Cada cual atiende su juego decía el Don Pirulero.
Y yo tan atendida y tan cansada de jugar siempre,
a la casita robada.

24.10.08

Cuarenta y uno

¿Y que hago con estas ganas?
Ganas de verano, de viva la vida, de abrir los ojos cuando me mires
Ganas de bailar, de manos en la tierra, de contarte. Ganas de que quieras saber. De que quieras ser grande. Grande, grande, enorme, Amador gigante.
Ganas de tu piel cerquita y mi miedo lejos. Que ganas. Que ganas tengo.
Que ganas de dejar salir a la que de a ratos ves. Y cualquier noche olvidás.
Que ganas, que vengas y me agarres y me tengas y me goces y me estalles y me acabes y me abraces. Que ganas de no asustarme. Que ganas de que no sea tan difícil.
Que ganas de no estar en el lugar que me estoy poniendo. Que ganas de otras velas y un baile y una juego y que ganas de la cama.
Que ganas de soltar tu almohada para agarrarme a tu espalda.
Que ganas Amador, que ganas de que desaparezcas para siempre entre el cielo y mi alma.

8.10.08

Cuarenta

Y se terminó la cuarentena de mi libertad y también el frío
Y ahora es tiempo de creerme mis propias mentiras
¿Quien sabe? Quizás en el fondo tengan media verdad.
Y si no que lo desmientan estas últimas noches
Que lo desmienta anoche y ayer.
Que alguien me dé un poco de aire ahora.
Que tu lastimadura que duele y mi lindura que lastima
Que tu inocencia chiquita y tu hombría tan dulce
Que tu piercing enganchado en mis encajes rojos
Que la venda de seda en tus ojos y el helado de crema en mi cuerpo, que vengan y me digan que en realidad no lo disfruto.
Que lo desmientan los abrazos que me hicieron jugar a enamorarme el domingo.
Y tu abrazo que desmienta, que diga que me miento. Que digan que en realidad no respiro, que sólo me ahogo de a poco, que digan los gemidos y las manos amigas que en realidad no me creo que no quiero.
Que desmientan que yo brillo, las ausencias que no extraño. Que desmientan y si es que pueden que me tiren a la sombra.
Ya son tiempos de terminar esta cuaresma.
Cuarenta
Sentidos descubro
Gemidos escucho
Minutos de besos
Noches nos debemos
No hay lugar para preguntas si tus brazos de amador gigante me abrazan.
No quiero ser la dueña de nada mas que eso.
Y que cada quien se ocupe de sus propios compromisos.
Sale el sol y esta noche duermo sola
Y plácida
Y que importa que quizás sea mentira.

3.10.08

Treinta y nueve

Recién miraba una serie policial donde una antropóloga forense y un agente del FBI trabajan juntos para resolver asesinatos. Hay tensión entre ellos, hay sexo inminente pero que nunca se concreta. Se evitan, se laten, se atraen, se espantan, se seducen, se quieren, son compañeros y amigos y los compañeros y amigos no tienen sexo. Él le dice a ella : "Hay gente con la cual no puedes acostarte. Puedes mentirte que es sólo sexo, decir que nada cambia y que no importa, pero en realidad hay mucho que perder, demasiado en juego".

Y anoche mientras se hacia de día, otra vez la tensión
Vos y yo y otra vez el fucking y delirante morbo de estar prohibidos.
Saber que no y arrinconarte a besos desesperados cuando el último cliente del bar cerró la puerta.
Saber que no y que te enloquezcas con mordidas y caricias en mi cuerpo
Saber que no y que tu piel me desquicie, me violente, me enferme anoche como nunca.
Que no podemos, que no debemos, no nos queremos bien, que amigos.
Que importa. Que mis manos inmovilicen las tuyas mientras me pierdo en tu cuerpo, que tus manos se liberen a la fuerza, me levanten en el aire como si nada y me tiren arriba de la mesa. Que importa que semi desnudos, que semi amigos, que importa lo que vino después. Que la ropa arrancada, los besos impunes, la razón tan lejos. Que importa el arrebato . Que importan los cuerpos pidiendo, las bocas abiertas, los gritos gimiendo. Que importa la perfección exacta de tu sexo y el mio. La mugre del piso. Que importa.
Yo ya no tengo nada en juego en este juego. El costo ya lo pagué. Y ahora me siento más libre. Hay lineas que no deben cruzarse. Y las pasamos hace tiempo.
Me queda en el pelo tu olor y en el cuerpo la certeza de que anoche fue sólo sexo. De ese censurado. De ese que se da cada tanto y como nunca. Del de ropa rota y magullones. El amor que no hay que hacer.
Los amigos no tendrían que coger.