2.4.08

Veinte

Todita la culpa es mía
Podés ir y venir, podés regalarme toda tu ropa, darme toda tu cama y a la vez podés tenerme lejos, irte como si nada, te doy permiso, no hay problema para que te sientes en mi mesa y me hagas el novio un ratito, para que tomes de mi vaso, para no me dirijas la palabra, para que te invites a mis fiestas, para que te cueles en algún inconsciente sueño. Te dejo que juegues al amante algunas noches, al borracho algunas veces, al ausente todo el tiempo. Hacélo, no me jode, me acostumbro no hay problema.
No me jode tu indiferencia, tu mudez o ausencia. Son las reglas. Las conozco, yo las hice. Te doy permiso a lo que quieras. Pero hay algo que no podés hacer así de la nada.
No me llames cualquier noche y a destiempo para nada. No le pongas Ariel al identificador de mi teléfono. No le pongas tu nombre a mi noche. Que me deja temblando para nada. No me llames para nada. No te dejo que seamos amigos. No es lo mismo, no es como si nada.
Tu voz. Tu vos. Y tu Ariel una vez más le viene a dar de patadas en el culo a mi olvido y a tirar a la mierda cualquier ganas de no verte. De cansarme. Porque estoy cansada ¿sabés?. Te quiero lejos, fuera. No me busques para nada. Tomatelás loco. ¿No vés que no me importa?.
La re puta madre. No somos amigos ¿ok?

2 comentarios:

verborrea dijo...

hay amiga
mas claro echale

Carito dijo...

Y si...clarísimo.
ufa