14.2.10

sesenta


Hoy arme un mate, uno de esos que parecen que van a salirme bien.

Me quede mirando como la yerba se iba oscureciendo al mojarse, despacio. Acerque la cara hasta casi rozarlo y sentí todos esos perfumes que despiden los mates esos que salen bien y me di cuenta, así, entre el vapor y el verde, me di cuenta de lo condenadamente mucho que te extraño.
Me cago en la leche

Y el mate ni siquiera estaba tan bueno.

1 comentario:

El viento a contramano dijo...

para cebar buenos mates, ha de ser de mis pagos :)

vió?? a veces se extraña más de lo saludable.