Venia pensando que respiraba tranquila. Sonriendo por la calle, dejando que la música se me meta adentro como cuando es julio y la campera no alcanza y el invierno te eriza la piel.
Sintiendo el aroma de la ciudad que respira otoño y que se ve bonita, como cuando llueve. Por suerte no llueve.
Venia y caminaba y era poderosa la frente en alto y dios sabe qué cantidad de gansadas mas.
Y asi como si nada, con mi sonrisa en la cara y una curiosidad poco sana, con el mate así de rico que casi se me cae de la mano, con dos sencillas palabras, me doy cuenta que a la mierda la tranquilidad y mi sonrisa y el cuerpo entero se contrajo y ya no hubo vuelta atrás.
Definitivamente no respiro tranquila
Es una pena
Una grande
Sintiendo el aroma de la ciudad que respira otoño y que se ve bonita, como cuando llueve. Por suerte no llueve.
Venia y caminaba y era poderosa la frente en alto y dios sabe qué cantidad de gansadas mas.
Y asi como si nada, con mi sonrisa en la cara y una curiosidad poco sana, con el mate así de rico que casi se me cae de la mano, con dos sencillas palabras, me doy cuenta que a la mierda la tranquilidad y mi sonrisa y el cuerpo entero se contrajo y ya no hubo vuelta atrás.
Definitivamente no respiro tranquila
Es una pena
Una grande
2 comentarios:
Cuando me sucede eso, no puedo evitar poner una cara extremadamente desquiciada y nauseabunda.
y luego dicen que el invierno no afecta a la psique, es un borrasonrisas y alimenta contracturas
pero aguanta, que pronto vuelve lo otro
un abarazo primaveral
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